El lote de 78 contenedores usados procedía de Castellón (No. 2911LD24-1)

Introducción: Donde todo comienza

Todo empezó el 29 de diciembre de 2023 con una llamada inesperada. Un compañero de profesión se había quedado con el cierre de una empresa agrícola en Castellón que debía liquidar sus bienes. Como suele pasar en nuestro sector, las redes de colaboración son fundamentales. En este caso, los envases reutilizables de plástico no eran el fuerte de mi colega, pero para nosotros era una oportunidad.

Tras intercambiar algunas fotos por WhatsApp, decidí ir a Castellón. Allí me esperaba María, con quien hacía años no coincidía. Su empresa había crecido significativamente: nuevas máquinas y mejores instalaciones, una señal clara del esfuerzo que habían invertido.

María me llevó a recorrer las instalaciones en su coche. Para quienes no conozcan Castellón, basta decir que allí todo es en grande: las azulejeras son enormes y las empresas agrícolas no se quedan atrás. Entre los bienes, destacaban:

• 35.000 cajas naranjeras
• 5.000 palés de madera
• Algunos contenedores de plástico

El lote inicial era de unas 78 unidades de contenedores, pero al final compramos más de 200. Una vez acordado el trato, trasladamos todo el material a nuestro almacén en Paterna, Valencia.

El reto del lote

La venta comenzó con pequeños pedidos. Todo iba según lo previsto hasta la semana pasada, cuando llegó un pedido urgente de 104 contenedores, lo que suponía llenar un tráiler completo. Pero como suele pasar con Murphy, las complicaciones no se hicieron esperar: el jefe de almacén estaba de baja, y quien debía revisar los contenedores estaba de vacaciones.

El cliente necesitaba el pedido listo para el miércoles, o cancelaba. Así que no había opción: en apenas tres tardes, entre un compañero y yo, revisamos y reparamos los contenedores. Incluso conseguimos refuerzos el último día para llegar a tiempo.

El martes, los 104 contenedores estaban listos. Hoy, miércoles, ya están en camino hacia su nuevo hogar en La Rioja.

Resumen del impacto

Este lote no solo representó un desafío logístico, sino también un impacto positivo tanto económico como medioambiental. Estos son los resultados:

• Residuos ahorrados:
  Los 200 contenedores, con un peso de 36,6 kg cada uno, sumaron 7.320 kg de material plástico reutilizado que no terminó como residuo.
• Huella de carbono evitada:
  Fabricar un contenedor nuevo de 36,6 kg genera aproximadamente 73,2 kg de CO? debido al uso de plástico virgen y los procesos industriales necesarios. Al reutilizar 200 contenedores, se ha evitado la emisión de 14.640 kg de CO?, lo que equivale a recorrer más de 81.000 km en un coche estándar, considerando que este emite aproximadamente 0,18 kg de CO? por kilómetro recorrido.
• Ahorro económico:
  Nuestros compradores ahorraron 31,68 €/unidad, lo que supone un total de 6.336 € por todo el lote.

Una segunda vida

Para nosotros, la satisfacción llega en dos momentos: cuando compramos estos lotes olvidados y cuando los vemos marchar hacia un nuevo hogar, donde tendrán una segunda vida útil. Este lote encontró su destino en La Rioja, donde continuará sirviendo en la industria agrícola.

Si tienes un lote en tu almacén que necesita un nuevo hogar, podemos ayudarte. Y si buscas ahorrar dinero mientras contribuyes al planeta, tenemos lotes como este esperando una nueva oportunidad.

Posdata: El impacto positivo no se mide solo en números, sino en historias como la de este lote, que demuestra que lo que unos descartan puede convertirse en un tesoro para otros.

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David Izquierdo
CEO iCommers